*EL ULTIMO ADIÓS DE MI MADRE!*
Por: Aquilino Ortega Luna
*"Yo sé que mi Redentor Vive y me tiene que levantar del polvo de donde estamos a otro mejor lugar!*
Mi madre *Dildia Rosa Luna* alias" Chona," se fue de repente e intempestivamente y a todos nos dolió en lo profundo, su sorpresiva partida.
Aunque hace una semana, cuando la visité y la vi por última vez con vida, me dijo con la ternura de sus ojos de siempre, que estaba cansada y que anhelaba dejar esta tierra!
Lloré en silencio, pero acepté la voluntad de Dios sin inquirir ni cuestionar!
Percibí entonces sutilmente, el viento de Dios bajo sus alas, sus ganas de volar eran más que evidentes e indetenibles!
Madre duele tu partida en el viaje sin regreso, pero me queda el consuelo, que hoy descansas en los brazos amorosos de nuestro Padre Celestial!
Por 87 años fuiste un regalo de vida, armonía y alegría, en los Hospitales, en Juan Diaz, Santa Librada y el Llano de Chepo!
Doy gracias a Dios por los años de felicidad que le regalaste a tus padres, hermanos, primos, hijos nietos y amigos.
Pero sobretodo doy gracias porqué siempre viviste la vida a tu estilo, a tu manera!
Oro en este día, para que Dios llene con su Presencia este tiempo tan dificil que provoca en todos los que te amamos, tu repentino adiós!
La Palabra de Dios sostiene, que las personas que deciden aceptar a Jesús como su salvador y siguen sus enseñanzas, tienen un lugar especial junto a él, en el cielo!
Tu en vida tomaste esa decisión, te vi caminar varias veces hacia el altar con los ojos llenos de lágrimas y postrarte a los pies de Jesús!
Los que conocemos el amor de Jesús, sabemos que esta promesa de Salvación, cambia nuestra perspectiva con respecto a la muerte, pues ya no se convierte en el fin, sino en el principio de una nueva vida feliz junto al Señor!
Mientras estamos en la Tierra, podemos hallar paz y consuelo en Cristo, a través de lo que nos dice en su Palabra:
*"No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.*
*(Isaías 41:10)*
*Pues el Señor no abandona a nadie para siempre. Aunque trae dolor, también muestra compasión debido a la grandeza de su amor inagotable. Pues él no se complace en herir a la gente o en causarles dolor.*
*(Lamentaciones 3:31-33)*
*El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.*
*(Salmos 34:18)*
Nunca observé en mi madre Dildia, sentimientos de envidia, rencor o venganza, para con nadie!
Por el contrario, siempre tenías una palabra de aliento para el que lloraba o estába necesitado, ella siempre daba la milla extra en todo!
Cuando alguien le causaba alguna herida a la "Chona" , y le partía el corazón en mil pedazos, desde el suelo, cada uno de esos pedazos le gritaba al que la lastimada, *te amo en el nombre de Jesús!*
Hoy todo duele con la muerte de mi señora madre, pero por fe declaro que:
*"Aunque mi corazón y mi cuerpo desfallezcan,* *mi refugio y mi heredad por siempre es Dios.*
*(Salmos 73:26)*
Sabiendo igualmente Señor que
*"Tus promesas me dan esperanza; ¡no te olvides de ellas!* *Tus promesas me dan vida; me consuelan en mi dolor.*
*Salmos* *(119:49-50)*
*Dildia, Rosa Luna* fuiste más que una madre, como una amiga, que conocía mis profundidades, y te parecías más a mi que el mismo Yo!
Cuando las heridas del camino me enfriaban en mi fe y me hacian caerme de dolor, tu madre mía me animabas y encendias nuevamente mi motor!
Madre fuiste tu la mujer que diste por mi tu propia sangre y me pariste sin miedo y con dolor, pero me amaste aún sin conocerme y me adoraste, cada día, con un amor, que era mucho más que amor!
Hoy lloramos tu partida sorpresiva, pero tenemos conciencia
de *"que los sufrimientos del tiempo presente no son nada si los comparamos con la gloria que habremos de ver después.*
*(Romanos 8:18)*
Nuestra oración es esta:
*"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre nos da consuelo. Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.*
*(2 Corintios 1:3-4)*
Hermanos, familiares y amigos míos, *"queremos que sepan lo que en verdad pasa con los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que no tienen esperanza.* *Nosotros creemos que Jesucristo murió y resucitó, y que del mismo modo Dios resucitará a los que vivieron y murieron confiando en él.*
Mi madre Dildia murió abrazando la Fe en Jesucristo!
Por eso creemos que En su momento *El Señor secará todas sus lágrimas, y ya no habrá muerte ni sufrimiento, ni llanto, ni dolor, porque el mundo que existía antes ya desapareció.*
*(Apocalipsis 21:4)*
No es un adiós Madre mía sino un hasta luego, extrañaré tus sonrisas, tu sentido del amor, tu cadencia al bailar y sobre todo tus largos y profundos abrazos de aliento, cuando todas mis fuerzas se desvanecían!
Hoy mi madre participa en los cielos, de una gran fiesta, junto a mis abuelos Pedro y Pepa a mis tios luis y Peyi, a mi tía Estela, a mis primos, Omar, Toño, Villito y Jimmy, a mis primas, Niña y Nane y a tantos otros luna, Lasso y Jiménez que se fueron quizás, antes de tiempo!
Mi gente querida no es más que un hasta luego, es solo un breve adiós, muy pronto allá en el cielo nos reunirá el Señor!
