La política en la coyuntura extensa de la crisis de la salud.

Fecha: 2021-01-07
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La política en la coyuntura extensa de la crisis de la salud. Por Ramiro Guerra Morales. Abogado y cientista político. Procuro en mis análisis la mayor de la objetividad y no dejarme llevar por las aguas turbulentas de la pasiónes y el feróz subjetivismo. Cierto que la política siempre estará presente en nuestras vidas,pero jugar hoy en medio de terrible crisis de salud, al poder, a enervar con calcúlos politiqueros, la gobernabilidad del país, no me parece sensato . Claro que la crítica es importante y suscribo ese pensamiento, que en democracia, debe ser prohibido prohibir la crítica. Pero de eso a la crítica avieza, manipuladora y con fines polítiqueros,lo escribí, en ese escenario no nos encontrarán. En este contexto, al igual que muchos panameños, hay ciertos manejos de la crisis y del país, que percibo que no cuadrán; y en esa dirección me sigo preguntando, era inevitable el resultado muertes y enfermos por covid 19, que a diario nos enrostrán las estadísticas? Será cierto que se dió un sentido de equilibrio entre economía y vida? Acaso, la dirección política del estado y en concreto del gobierno, no fuerón capaces de preveer los resultados que de manera creciente observamos a diario? Esa aglomeraciónes que se dierón en diciembre, catalputada por una especie de consumismo idiotizante y lo que denomino populismo en navidad, la estamos pagando caro ? Culpar al pueblo, no es la vía correcta y menos como lo hizo en días pasado, el maxímo prelado de la iglesia católica, que calificó de brutos a los que violán las medidas de seguridad y hasta llegó a sugerir insensateces como mándelos a a atender a pacientes con covid 19. Así no se expresa un guia espitual. En mi vida, tempranamente aprendí, que las crisis, no son de las masas, sino de dirección; dicho en lenguaje sencillo, si la cabeza anda mal, el resto del cuerpo, descoordina y es un desorden total. No se trata en esta situación difícil, por las que estamos atravezando, pensar quitar o tumbar gobierno; esa medicina sería peor que la enfermedad. Con el debido respeto, que se merece el señor presidente, lo escribo, esa filosofía del yo mando y ordeno, nos está llevando a ahondar mas en la profundidad y calado de la crisis. La dialéctica de la autocrítica, es esencial a un buen ejercicio del poder. En lo que va de la crisis, no la observo por ningún lado. Reitero , algo no cuadra y la autocrítica por los lados del poder , no llega. En días pasados , el sicólogo panameño , lic. Carlos Collins, nos hizo llegar lo que el consideraba un correcto manejo de la crisis; de eso se trata, que los ciudadanos se hagan parte del problema, tanto en aportes como gestión de las soluciones; centralismo democrático. Pero lo anterior no funciona, si hay sordera y ceguera, frente a una realidad que se ha tornado agresiva. En ese escenario, pareciera que nos estamos acostumbrando a ese síndrome de muertes. Hay que cortar esa línea de insensibilidad humana. Por qué esperar que le llegue la hora fatal, a alguíen de lo nuestros, para reaccionar? La cuestión está peluda como se dice en el argot popular. Crisis como la que estamos viviendo , históricamente han existido y ls humanidad ha salido airosa; de lo que se trata ahora, salir con el menor costo humano posible. Creo que no lo estamos haciendo. Donde están las fallas y si no se sabe hay que encontrarlas y corregir. Nadie tiene el don de la infabilidad. Optimismos sí; pero esta no es una categoría abstrata, sino que se sustenta en decisiones y acciones , que nos indiquen , que vamos por el camino correcto. No hay peor cosa, que vivir bajo un ambiente de miedos, terror, incertidumbres , angustias; mucho de eso estamos viviendo. ¿ Que hacer? Critícas para proponer como salir de este empatanamiento. El pueblo no es súbdito de nadie. Es el soberano.

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