¿TE VACUNASTE?…¡BIEN!
Por: Jorge Zúñiga Sánchez
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A pesar de que nuestros problemas sociales tienen un arrastre que se pierde en el tiempo, no se puede culpar a la gente que asocie el origen de todas las calamidades que hoy resiste, como un efecto de malas decisiones de los gobernantes adoptadas. Es que de dentro del sistema al gobernante le toca soportar todas las críticas de los ciudadanos, así evitar que ese malestar social se exprese de forma violenta.
Así se ha desenvuelto el comportamiento ciudadano con respecto al impacto negativo de la pandemia. Desde los primeros brotes del COVID, ya se le cuestionaba a las autoridades de salud, la debilidad que nuestro controles migratorios. Meses después hasta hubo burlas por el lento abastecimiento de las vacunas, y no quedaron atrás las denuncias por las limitaciones hospitalarias para enfrentar la incontenible ola pandémica.
La declaratoria oficial de la cuarentena, generó todo tipo de opiniones, que si algunas podían haber sido bien intencionadas, otras eran más mordaces con los ojos puestos en las campaña electoral del 2024. Panamá no fue excepción de las campañas de desinformación globales por la eficacia de esta o aquella vacunas, con tanto influjo en la ciudadanía, que era innegable la resistencia a aplicarse las vacunas.
Ya sea porque las cifras oficiales de contagios y muertes por COVID aumentaban, o porque la sensatez se posó en la mente de las personas, lo cierto es que al día de hoy las campañas masivas de vacunación realizadas en todo el país, hayan recibido la aceptación popular, y muy pronto será noticia internacional que Panamá logró alcanzar el 100 % de la vacunación de su población.
Esto será un hito sin precedente, que le quitará sustentación a los ataques de “desestabilización” a los programas que el Ministerio de Salud viene desarrollando durante largos meses, para frenar el avance de la pandemia.
Claro que el hecho de que la población esté vacunada, no significa que debemos relajar las medidas de bioseguridad, pero para poner a andar la maquinaria de la economía se hace necesario contar con una población inmune a la pandemia, pues es una verdad por todo conocida, que el COVID seguirá conviviendo entre nosotros por mucho tiempo.
