El
Contralor General de la Nación, Gerardo Solís, asistió a la Asamblea Nacional para presentar su Informe de Gestión, resaltando aspectos claves sobre la estabilidad en la
planilla estatal y la resiliencia económica de Panamá durante la pandemia.
Uno
de los puntos destacados por Solís fue la variación mínima en la planilla
estatal, que experimentó un aumento de 1.1% en este período, sumando 3 mil
funcionarios más y alcanzando un total de 282 mil, en comparación con los 279
mil registrados en 2019.
El
Contralor reconoció que si bien la planilla estatal ha incrementado su costo
diario, este aumento se debe al cumplimiento de leyes especiales, y subrayó que
la Contraloría no tiene la facultad de oponerse al pago cuando la legislación
lo exige.
Durante
su presentación, Solís proporcionó datos clave sobre la evolución de la
planilla en la última década. En 2009, el costo mensual fue de 191 millones de
dólares; en 2014, aumentó un 50% a 287 millones; en 2019, experimentó un
incremento del 61%, llegando a 464 millones. Al cierre de 2023, se registró un
aumento del 2.5%, alcanzando los 476 millones, impulsado por leyes especiales.
El
Contralor destacó la situación económica que heredó al inicio de su gestión, con
cuentas por pagar por 1,836 millones de dólares, un déficit presupuestario de 2,101
millones y una sobreestimación de ingresos por 1,650 millones, sumando un total
de 5,587 millones.
Solís
informó que, a raíz de la crisis generada por la pandemia, Panamá dejó de
recibir ingresos por 4,477 millones de dólares, lo que representó un desafío
significativo. No obstante, gracias a políticas antíciclicas, se logró romper
el ciclo económico mundial, obteniendo un crecimiento del 7%, mientras que
otras naciones experimentaron un crecimiento del 3%.
En
relación con la inflación, Solís destacó que Panamá mantuvo un índice de 1.4% a
noviembre del año pasado, en comparación con otros países donde la inflación
alcanzó tasas más elevadas.
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Finalmente,
el Contralor abordó la cuestión de la deuda pública, explicando que se utilizó
para cubrir el déficit de 11,200 millones de dólares al inicio de la
administración, así como para pagar subsidios, lo que inyectó vitalidad a la
economía y contribuyó a romper el ciclo económico negativo que afectó al resto
del mundo.
