En Panamá hay alrededor de 10 mil cilindros que se encuentran desaparecidos, los cuales estarían en malas condiciones, limados y siendo distribuidos sin ningún control. Estos cilindros al ser limados son deteriorados y pierden el control, pueden ser manipulados y genera una situación de alto riesgo colocando en peligro a la población panameña.
Otro aspecto que preocupa a la ciudadanía es que algunas de estas empresas están ubicadas en zonas residenciales tales como Los Ángeles o Juan Díaz, donde se almacenan estos tanques sin ningún tipo de supervisión de las autoridades.
Cabe destacar que a nivel regional se han dado varios incidentes con este tipo de cilindros, el 16 de julio de 2022 en Alajuela, Costa Rica, en un restaurante, estalló un cilindro que era manipulado por una mujer que sufrió serias lesiones y la amputación de sus extremidades derecha, brazo y pierna, Las investigaciones arrojaron que los cilindros se encontraban con áreas esmeriladas, desgastadas y con corrosión en general.
Un segundo caso se suscitó el 2 de agosto de 2022 en San Joaquín de Heredia, Costa Rica, donde dos personas fueron heridas de gravedad. Estas personas se encontraban realizando trabajos de soldadura con un cilindro de acetileno y otro de oxígeno. El tercer caso también se dio en Costa Rica en las instalaciones de la empresa de gases industriales Praxair donde se produjo una explosión a causa de un cilindro de etileno, alcanzando a otros 47 cilindros, resultando dos personas heridas y más de 25 evacuados.
Fuentes de entero crédito aseguran que hay empresas que están buscando flexibilizar los estándares de seguridad y calidad en el manejo de estos cilindros, lo cual pondría en riesgo la seguridad de la sociedad panameña en general toda vez que se utilizan estos cilindros para temas de salud, entretenimiento y gastronomía.
